jueves, 13 de marzo de 2008

EnTeoGeNoS


Hay sustancias que se pueden decir que son enteogenas, que quiere decir literalmente "Dios dentro de los genes", estas sustancias pueden ser las plantas sagradas como la Ayahuasca, el peyote, el San pedro, o las Flores de Bach.
Yo personalmente le tengo un respeto a las plantas sagradas y creo que como tales tienen algo que enseñarnos, por algo estan en la tierra, y desde tiempos inmemoriables se consumen, las consumian los chamanes y con estas nuevas enseñanzas o racionalidad que las plantas les brindaban cambiaban la conciencia de los pueblos encaminandose hacia otras dimensiones y distintas racionalidades.

Hace mas de un año un amigo que se dice chaman, me invito a un viaje con San Pedro, diciendome que lo que el San Pedro nos enseña, es "el modo correcto de vivir". el viaje fue hermoso, y fuera de la sicodelia que se puede experimentar que fue poca, el viaje interno fue profundo, habia un conocimiento o percepciones que sin la vision de san pedro no las hubiese podido ver, una seguridad, una calma y una entrega con la tierra y hacia la vida, esto es por que estas sustancias activas te ayudan a disminuir el ego... esto significa que a personas con ego muy grandes e hinchados consumir estas sustancias los llevan a sentirse disociados, a veces comportandose en una forma muy extraña, incoherentes, tiernos, pero no entienden nada. Otras personas, ya un poco acostumbradas a practicas de autoconocimiento, estas sustancias llevan a viajes magicos...

MI VIAJE
Mi viaje con Hongos de la especie psilobites, me hizo sentir una sensacion muy familiar, la misma sensacion del san pedro crudo. Con una amiga nos fuimos a una playa y nos comimos unos honguitos y tuvimos un dia de paz y calma en la playa, un spa, nos tirabamos en la arena, mirabamos la profundidad del paisaje y dejamos que la naturaleza revelara sus colores, fue un viaje liviano, de estar sentada frente al mar con la cabeza vacia, estado que claramente se llega con un gran trabajo de meditacion constante, el cuerpo liviano y conectado con la tierra. un viaje al infinito hacia dentro del ser o hacia fuera hacia el cosmos...
Nos reimos y nos dejamos acariciar por la arena, por el agua y por el paisaje sintiendonos todo el dia conectadas y felices, conversando de que ese es un estado de conciencia que se puede llegar sin necesariamente consumir plantas y hongos. Asi como dicen los conocedores de este tipo de viajes... la gracia es llegar a la sabiduria por el camino largo, por el autoconocimiento, pero por algo existen estas plantas sagradas...
El conocimiento que nos puede brindar la tierra es presioso, quizas por que perdimos cierto vinculo y cercania con ella es que estamos como estamos, inconcientes, depradandonos a nosotros mismos, atropellandonos, ninguneandonos, invisibilizandonos en pos de un exito o una idea de exito que existe solo para los que saben jugar, para los que son winner, para los que se pueden cagar a otro.

Espero volver al mar para verlo como lo vi hace unos dias atras, esperando que mi racionalidad o percepcion se pueda dotar de voluntad de captar lo invisible y de saber mirar en lo mas profundo de las cosas en la simpleza de ver lo que es, como es, o sea hermoso. por que hay un mundo hermoso alla afuera...

5 comentarios:

Lafaln dijo...

Muy bueno... Hay veces que acallar los ruidos de la mente se convierte en un arduo trabajo. Existen oportunidades en que es tanto el ruido en mi cabeza que no puedo soportar los sonidos exteriores. Otras, mi cabeza está completamente en silencio... y extraño los sonidos del entorno. Lo bueno es que en esos momentos soy más productivos en todo sentido; es, como diría algún animador cuadro por cuadro, un estado alfa.
De todas formas buena entrada y me imagino que también fue una buena experiencia la de los hongos.
Saludos, pasa por mi blog, estás invitada.
PD: Te escribí en la entrada anterior... me leí todo tu blog!!!
Adiós!

CDG dijo...

Me acordé de una canción de George Harrison que hablaba de lo mismo ("Soft-Hearted Hana"). A veces se necesita cierto escape... mis viajes tienden a ser un poco más, como se dice, relajados. Soporíferos, podría decirse.

Saludos!

Piquillo dijo...

Primero, Gracias por pasar y portear en mi Blog.

2do. me parece muy interesante y rudo tú Blog.


Creo que tiene su escencia este espacio tuyo, me encantó,.

saludos y cuéntame, como llegaste al blog de Piquillo ?


SAludos !

MaríaGabriela dijo...

Wow!

Me podría ocurrir, en mis caso dos opciones: la primera, que en un estado de estrés me venga un bajón increíble,angustia; o de fascinación por conocer un estado que ni yo misma conozco de mí.

Claramente concuerdo contigo, la mal utilización de ciertas plantas medicinales utilizadas por culturas remotas ha provocado en el ojo de la sociedad la condena de éstas. El prejuicio ya está y derribar esos paradigmas sí que lleva tiempo.

Me gustó conocer tu experiencia.

Gracias por visitarme!

Un abrazo

elalcaravan dijo...

siempre se asocia lo religioso con elementos cicotrópicos, lo mismo pasa con el cristianismo y el vino, como no soy muy creyente, no sé si te lleva a otras dimenciones, para mí, es una alteración de la persona, que hace que se sientan esas cosas, en todo caso el cactus de sampedro es bien bonito, físicamente me gusta esa planta, nunca la he consumido, además es cierto lo que dices, muchas de las cosas que nos sucedes es porque hemos desconectado el vínculo con la naturaleza, cada vez estamos más alejados de ella, creo que una meditación como señalas puede ser mejor quizás que consumir sustancias cicotrópicas.