se escucha ruido de un regeton lejano de la poblacion donde vive mi abuelita, se escuchan los balbuceos de mi primo mas pequeño, ese bebito baboso que no se ateve a caminar sin tomarle la mano a alguien... y mi mente, vacia...
vacia como queria tenerla, vacia entre pasos lentos que recorren este pueblo olvidado entre los cerros nortinos...
hay evocaciones de recuerdos cercanos, pero que ahora me parecen tan lejanos, mis alfajores, los bares de valpo, los cerros y las subidas, el ruido, la guitarra electrica, los hombres y las mujeres que transitan por mi vida...
la antropologia y sus abstracciones, la filosofia y sus preguntas, pareciera que nada de eso importa cuando se juntan mis tias y mi abuelita alrededor de la mesa a conversar sobre la vida, del accidente que ocurrio hoy, de la canasta familiar que regalaron, de los dientes de ignacio... parece que nada mas importa que esos pequeños detalles de la vida, detalles llenos de vida...
sigo escuchando la calle lejana y los pasos de mi abuelita paseando al bebe, a esta languidez mental que queria alcanzar, el punto de fuga, irme lejos, pero volver a lo mio...
ya las penas de amor parecen lejanas, las evocaciones de recuerdos parecen vacios, hoy y solo por hoy, me lleno de esos detalles llenos de vida...
... las pecas y manchan en las manos de mi abuela...
... las babas de Ignacio...
... los tumbos reventando en la playa...
... un cactus creciendo en la orilla de una ventana...
... la vibracion que queda despues de tocar una cuerda...
... las pelusas de mi chaleco...
... los lentos pasos hacia el pueblo...