Y así despego del espacio tiempo que tiene la cualidad mágica de suspenderse.
El sonido de una música en una secuencia sintagmática, me dan a entender que el tiempo corre y corre.
Al igual que en la semiconciencia de un sueño… me despierto escuchando tu voz diciendo: te amo.
Me despierto del sueño con un te amo, tan real como el sonido de mi sueño, pero tan improbable que me lo cuestioné.
Ahí me dí cuenta de que puso haber sido un problema de encuentros telepáticos involuntarios.
Leeme, te escribí… pero no recibirás la carta.
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